La idea es la siguiente. Te vas de viaje a Vietnam y en uno de los multiples bazares que puedes encontrar por la zona te encuentras una escultura que te llama la atención. Debajo de una capa de polvo de dos dedos de grosor ves las garras de un «animal» que te resulta familiar. Y cuando lo ves en todo su explendor, te dicen que tienen una mesa a juego y 6 taburetes para que te lo lleves a la oficina. Regateas el precio y pides que te lo envien a la otra parte del mundo. Lo montas en tu oficina y todo el mundo se queda flipado con tu compra.
Para todo lo demás, ya se sabe…