Es lo que parece decir este restaurante alemán que ha sustituido a sus camareros por un mecanismo automático al más puro estilo de la casa de Casper.

Según parece (ver noticia en el Spiegel), la cocina están en el techo y los clientes piden sus cosas por unas pantallas táctiles que hay en las mesas. Estas pantallas estan perfectamente conectadas con el ordenador principal, situado en la cocina y se encarga, además, de suministrar las materias primas e informa al cliente del tiempo de espera para su plato, que llega por la fuerza de gravedad en unos rieles de aluminio patentados.

No creo que sea una comida gourmet, pero para como saben determinadas hamburguesas o pizzas de comida rápida, creo que se podrían informatizar el total del tiempo requerido de coccion perfectamente…

De todas formas, me da a mi la impresión que se han perdido un poco las formas, ya que…

• ¿Qué pasa cuando se pide sopa?
• ¿Y los refrescos también los sirve la máquina?
• Si tienes algun problema (un pelo en la comida, por ejemplo) ¿que haces? ¿Abres un ticket de incidencia?
• ¿Cómo le pides consejo al camarero? ¿Vas a las FAQs?
• ¿Y si quieres cambiar algún ingrediente en un plato combinado?
• ¿Quien se queda con la propina? ¿El ordenador personal o la pantalla táctil? Es más, ¿en que se lo gastarán?
• ¿Le puedes decir a la máquina que quieres la carne poco hecha?
• ¿Quién limpia la mesa de las migas y del ketchup?
• Si no tienen algo en la carta, por ejemplo, una clara con limón ¿Te quedas sin cerveza?
• ¿La cerveza de barril también la tira un ordenador?

Si es que el amigo José Pardo nos está trayendo ultimamente unos inventos de lo mas entretenidos 😀 Por cierto, ojo a la nueva web de Carme Ruscalleda